viernes, 7 de mayo de 2010

Dribling en el fútbol

El dribling en el fútbol o regate es algo que cada vez escasea más en el fútbol moderno, quizás mucho tenga que ver el tema de que se prioriza mucho más que antes todo lo referente a lo táctico y el entrenamiento físico, dando menos libertades para que los jugadores desarrollen todo su potencial técnico. Los grandes ídolos que se destacaron en el fútbol siempre deslumbraron por sus condiciones técnicas deportivas naturales donde el regate era parte fundamental de sus acciones, burlando a las defensas con movimientos fantásticos y haciendo el deleite de los hinchas.

El regate se entrena y se perfecciona, más allá que pueda tener un factor natural que ya se trae incorporado, como se dice comúnmente “se nace, no se hace”, pero el regate tiene un poco de las dos cosas. "El fútbol se inicia en la cabeza, pasa por el cuerpo, y baja a los pies, nunca al revés", y el regate es una muestra de inteligencia y de saber leer las jugadas, por eso se le adjudica el título de “jugadores inteligentes” a aquellos que saben llevar adelante este tipo de maniobras.

Obviamente hay que tener en cuenta que el fútbol es un deporte donde se debe priorizar lo colectivo por sobre lo individual, pero la suma de individualidades puestas al servicio del equipo es una combinación perfecta, y el regate forma parte de las aptitudes individuales que aplicadas del modo correcto mejoran el juego de equipo.

Todo aquel jugador que domina la técnica del regate, estará en clara ventaja sobre sus rivales y será muy difícil de marcarlo y neutralizarlo, ya que posee un gran dominio de la pelota y pueden generar grandes problemas a las defensas adversarias.

Es una combinación entre dominio de la pelota y equilibrio del cuerpo, siendo una acción que puede abrir defensas y generar espacios para que otros compañeros de equipo puedan desmarcarse al ser el regateador el que se lleva las marcas.

La técnica de un buen dribling en el fútbol

Tan importante como la técnica del regate es la decisión correcta de cuando llevarlo a cabo, ya sea en qué lugar de la cancha, en qué momento del partido y con qué objetivo se realiza. Hay diferentes maneras de ejecutarlo y entran en juego las características del jugador que lo realiza, ya que depende de varios factores como la improvisación, la capacidad de desborde, magia, creatividad y talento natural, más allá del entrenamiento que se pueda realizar.

Un buen entrenamiento de regate lo que hace es mejorar, perfeccionar y automatizar los movimientos que luego se realicen. No hay que perder nunca de vista que el dribling en el fútbolo regate lo que debe alcanzar es la acción de superar a un rival y pasarlo sin perder el dominio del balón. Algunos ejemplos de regates son los cambios de velocidad, el amague, el rodeo (pelota por un lago y jugador por el otro), puente, fintas, giros o sucesión de toques para engañar al rival.

Entrenar regates es simplemente el entrenamiento de dominar el balón, correr con la pelota dominada, frenarse, cambiar de ritmo y siempre tener en cuenta que el balón es parte misma del pie y no se debe despegar de él.

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