viernes, 7 de mayo de 2010

Sexo y fútbol

Concentración

Existen opiniones divididas por parte de los entrenadores. Pero eso lo dejaremos para más adelante, ahora hablemos de cómo podría perjudicar el sexo a la condición física del deportista.

Tanto el sexo como un entrenamiento producen un efecto en el organismo, generando pérdida de calorías, estimulando la circulación y elevando la frecuencia cardiaca.

Tras el acto sexual, el sueño resulta más profundo, por lo tanto el descanso también lo es. Es por eso que hay quienes consideran que el sexo puede resultar el mejor medio de relajación para deportistas que están expuestos a competencias que generan alto nerviosismo.
Pero el efecto puede ser contrario, la desesperación sexual puede generar desconcentración en el deportista.

Hay personas que después de haber tenido relaciones sexuales han rendido perfectamente en su actividad deportiva y hay otros que han fracasado por ese motivo, pero probablemente pase más por un aspecto mental que por lo que puede ser una respuesta física.

La mentalidad de cada jugador es trascendental en este tema. Son muchas las costumbres, nacionalidades, religiones e ideologías que encierra el fútbol, por lo que una respuesta general del tema es imposible.

Cada jugador debe conocerse y ser conciente de sus posibilidades y limitaciones al respecto.

Es incalculable la potencia física que un jugador pierde en el acto sexual, dependerá de la intensidad con que se efectúe.

El Sexo y fútbol durante los campeonatos mundiales.

El seleccionado de Alemania Federal que disputó el Mundial de México 1986 se concentró con sus esposas. Sus momentos de relax eran realizados junto a su pareja, no tenían limitaciones ni abstinencia.

Pero se debe destacar el nivel de equilibrio que mantuvieron los jugadores entre su profesión y su familia.

Pero no fue el único caso, en el mundial de Corea-Japón 2002, el campeón defensor, Francia, siguió el mismo estilo de concentración y quedó eliminado en primera rueda.

Entonces, viendo que Alemania fue finalista en 1986, no se puede decir que este bien o este mal, a nuestro entender tiene que ver más con un equipo o con el propio jugador y su manera de ser.

Los jugadores que cuentan con pareja estable, se podría decir que practican el sexo sin tanto desgaste. Pongamos la situación del jugador que debe salir en busca de la chica, luego cortejarla y recién luego, tal vez, se de el acto sexual.
El desgaste indudablemente será mayor, y más si incluimos que tome alguna copa que otra.

Cada Copa del Mundo trae aparejado el tema del sexo en los equipos. Son diferentes las situaciones que se dan en los combinados y diferentes las reglas que impone cada entrenador, puesto que como ya dijimos no hay verdad absoluta respecto a este tema.

Para el último mundial de Alemania en 2006, el técnico brasileño, Carlos Pariera dijo en su momento: "El sexo nunca estuvo y nunca estará prohibido. Lo que no se puede es hacer sexo en la concentración o por la mañana para jugar por la tarde".

Uno que rompió los esquemas en cuanto a las referencias del sexo durante competencias fue Carlos Salvador Bilardo, DT del seleccionado argentino campeón del mundo en 1986. Este les aconsejaba a sus jugadores que si tenían sexo en épocas de competencia era recomendable que el hombre fuese abajo para que su esfuerzo sea menor.

El combinado mexicano que disputó el Mundial de Alemania 2006 tenía que cumplir ciertas reglas que su entrenador había dispuesto:

• 48 horas antes y después de cada partido el jugador no se debe distraer, así que nada de sexo ni música.

• Días libres

Si nos transportamos en el tiempo, los cuentos de antes son de “terror”. El Brasil campeón del mundo en el Mundial de Suecia de 1958, dejó hijos en aquel país, fruto de las escapadas de sus estrellas de la concentración.

La selección de Holanda en el Mundial de Argentina en 1978 tenía un sistema revolucionario, los jugadores compartían habitación con sus mujeres. Fueron subcampeones.

"El sexo y su relación con el fútbol es el tipo de pregunta que no tiene ninguna escapatoria. Si yo dijese sí, está liberado, evidentemente sería acusado de irresponsabilidad por quien entiende de deporte de alta competición. Si lo prohibiese me mandarían a internar en un manicomio y con razón. ¿Cómo prohibir sexo en pleno siglo XXI? (…) El sexo es bello y positivo: el problema para un futbolista es no dormir, fumar o beber alcohol" (Carlos Pariera en nota de prensa)

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